Análisis de fotografía

 


Edward Weston. Pepper.

Es una fotografía tomada durante 1930.

Weston utilizaba el formato fotográfico de 8×10 pulgadas y una cámara Commercial View de Ansco, con un objetivo Zeiss de 21 centímetros.

Para obtener las fotografías de la serie de pimientos, utilizó exposiciones largas. En el caso de Pepper 30 la exposición fue de seis minutos.

La iluminación es frontal y un poco superior. El fondo también está iluminado de manera que se vea desenfocado pero luminoso.

La toma tiene valores muy claros y otros muy oscuros, con un gran rango de tonos grises intermedios. Es como si fuera un claroscuro pictórico.

Edward Weston estaba experimentando con bodegones y texturas durante esta época. Esta serie resignifica a los vegetales retratados, logrando evocar aspectos orgánicos y emotivos que no tienen nada que ver con el material fotografiado, a partir de las curvas, luces y texturas de esos pimientos.

No hay una acción o un escena en sí misma. El objeto fotografiado tiene particularidades como curvas y pliegues que, por la manera en que está fotografiado, invita a pensar en seres vivos en posturas mórbidas o voluptuosas.

Esta imagen es superlativa, y en el caso de Pepper #30 directamente sería uno de los hitos históricos de la fotografía.

Hay algo especial en esta fotografía, que va más allá de su carácter histórico. El tratamiento de la luz sobre la superficie brillante del pimiento, la gama de tonos obtenidos y el ritmo elegante y un poco erótico (por decirlo de alguna manera) es un indicador de que los seres humanos tenemos resortes internos que se mueven por un camino separado del de la razón y que pueden moverse a partir de los elementos más inesperados.


La información sobre la foto se obtuvo de https://oscarenfotos.com/2017/02/06/edward-weston-y-su-pimiento-30/

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